Buena parte del colectivo universitario que sale de su localidad de origen tropieza con la dificultad de encontrar una vivienda digna y asequible. No es menos cierto que las personas jóvenes pueden ofrecer apoyos solidarios, la combinación de la necesidad de alojamiento y de la capacidad de ayudar puede dar como resultado soluciones que les aportarán una experiencia única.

Alojarse en casa de una persona mayor puede ser una alternativa para estudiantes con dificultades para costearse un lugar donde vivir. Existen experiencias de este tipo en todo el mundo y también muy cerca, como la que ofrece la Diputación alavesa a estudiantes del Campus de Álava. Se potencian las relaciones intergeneracionales en una relación de ayuda mutua, la persona mayor recibe compañía y la persona joven un espacio para vivir próximo a su lugar de estudios.

No es esta la única opción que combina la solidaridad con una alternativa de vivienda, el Programa "Viviendas Municipales de Bilbao para Jóvenes Solidarios" ha superado su sexta edición. A cambio de vivir en un piso municipal de alquiler por 55 euros mensuales, la persona joven matriculada en cursos de postgrado de la UPV/EHU y de la Universidad de Deusto colabora en proyectos comunitarios y en el apoyo a colectivos vulnerables en los barrios de Otxarkoaga y Bilbao La Vieja.