El año pasado facilitaste un pequeño taller online sobre “Ciberseguridad o el reto de asumir la responsabilidad de nuestras acciones”. Este año planteas el mismo curso ¿cuál es la razón de insistir en ello?
Sí, el año pasado facilité el taller cuando llevábamos un par de meses de pandemia y el teletrabajo se iba imponiendo. Las personas comenzaban a preocuparse, cada vez más, por temas de seguridad; por proteger sus dispositivos, redes, datos, etc…
Se buscaban, entonces, las mejores herramientas para blindar sus sistemas, los mejores programas para evitar ser contagiados, o para desinfectar en caso de haberlo sido.
Sin embargo, pocas de ellas se paraban a reflexionar el nivel de responsabilidad que, como personas usuarias de esos dispositivos, de esas redes y como creadoras o custodias de esos datos, tenían.
Debemos tener en cuenta que la transformación digital de nuestras vidas y trabajos ha venido para quedarse. Que, ni podemos ni debemos creer que la ciberseguridad es algo que nos es ajeno, algo que tenemos que delegar en terceros, únicamente. Podremos externalizar y/o delegar determinadas cuestiones, podremos perimetrar o blindar nuestros dispositivos y redes con ayuda de terceros, pero el objetivo del taller es mostrar que la pieza fundamental de toda la ciberseguridad recae sobre el factor humano.
Y, por ello, considero el tema de total actualidad ya que, una vez más, las personas encargadas de acompañar la formación y educación de los y las más jóvenes tenemos una labor importante en la construcción y transmisión de una #CiberÉtica en una sociedad cada vez más #Cibernética.
- Entonces, ¿Hablaremos de #CiberÉtica en un curso de Ciberseguridad?
No centraremos el curso en la ética, pero sí que el parámetro ser humano tomará un peso especial a lo largo del mismo. Las mayores fallas de seguridad, provenga del ciberataque o ciberdelincuente que provenga, tendrán menos porcentaje de éxito si, la persona que está al mando del dispositivo objetivo del ataque, está bien formada en hábitos seguros de herramientas digitales y, se convierte ella misma en el mejor de los cortafuegos.
Obviamente, no se puede ni debe olvidar el factor técnico y una correcta y óptima configuración. Pero, la realidad es que, actualmente un 95% de los ciberataques que se sufren tienen su origen en el factor humano, bien por error o bien por desconocimiento.
- Durante este año de pandemia, ¿los ciberataques han aumentado?
Los ciberataques en España han registrado un aumento "cualitativo y cuantitativo" durante la pandemia y han incrementado su gravedad, según reveló un informe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Los ataques graves y los críticos duplicaron a los que se sufrieron en 2019, incluso.
Los nuevos escenarios que la pandemia nos ha impuesto; reuniones virtuales, teletrabajo, clases online, aumento del comercio electrónico, mayor dependencia virtual para la socialización, etc… Como consecuencia, las ciberamenazas cambian sin cesar, adaptándose a las conductas de las personas usuarias y las tendencias en línea para sacar partido de ellas. Es por ello, que cobra cada vez más sentido e importancia tomar consciencia del papel fundamental que nuestras acciones tienen en la prevención y blindaje de la seguridad de nuestros dispositivos y redes.
Asumir esa responsabilidad supone conocer tanto cuáles son los riesgos como las posibles actitudes y recursos de los que disponemos para afrontarlos; formación e información y, sobre todo, una actitud ética y coherente entre nuestra vida analógica y nuestra vida digital.
- ¿Por qué animarías a participar en el taller que impartirás en mayo?
Porque muchos de los ‘nuevos hábitos’ de uso y consumo digitales que se han normalizado durante la pandemia quedarán entre nosotros y nosotras y, probablemente, una vez acabada la pandemia, algunos de los peligros latentes se agudicen; estafas online, acoso, phising, suplantación de identidad, fakes, etc…
Este curso tiene como objetivo ofrecer un marco de trabajo donde poder mostrar y aprender, pero sobre todo, donde podremos reflexionar en torno a la construcción de ese marco ético sobre el qué se puede y debe hacer y qué no, qué acciones o inacciones nuestras pueden tener consecuencias a nivel de seguridad.
