Entrevista a las formadoras del curso 'Inclusión de personas con diversidad funcional (discapacidad) en actividades, programas y servicios dirigidos a jóvenes'. Ruth San Cristobal Garamendi, Itziar Sánchez Garigorta y Nagore Alvarez Llorente. Asociación AMESTEN de inclusión, orientación, formación y acción social.
- ¿Qué objetivos os planteáis con este curso?
Ruth: Las personas con diversidad funcional además de tener derecho a la igualdad de oportunidades también poseen el derecho a la diferencia. Creemos importante reconocer la diversidad funcional como diversidad humana, teniendo la conciencia de que todas las personas somos diferentes y reclamando el derecho al reconocimiento de la diferencia como un hecho de valor y no como una característica que limita. Todavía hoy es difícil encontrar experiencias inclusivas en actividades y programas para personas jóvenes con diversidad funcional. A través de esta formación queremos ofrecer una visión amplia sobre la importancia de la inclusión en servicios de juventud, partiendo del valor positivo de las diferencias, así como compartir herramientas para crear entornos inclusivos.
- ¿Qué entendemos por ocio inclusivo?
Nagore: El ocio inclusivo permite el acceso de todas las personas a un ocio de calidad. Además, la inclusión ofrece beneficios al conjunto de la comunidad, ya que propicia lugares de encuentro para todas las personas y es un proceso que suma y enriquece siempre. Por un lado es necesario desarrollar una cultura de aceptación de la diversidad, de apoyo mutuo y de colaboración y, por otro lado, ofrecer los apoyos y medios necesarios para que la persona con diversidad funcional pueda participar libremente y en condiciones de equidad en los espacios y actividades que elija.
- ¿Cuáles son las claves de la intervención?
Itziar: Para nosotras es importante que la persona sea la prioridad y el centro del servicio. De esta manera los apoyos y oportunidades que se le ofrecen siempre van acordes a sus preferencias, necesidades e intereses. También hacemos un trabajo educativo tanto con la persona, como con la familia y con los otros jóvenes.
- ¿Cuáles son los principales retos cuando hablamos de inclusión?
Itziar: Es necesario que las personas y las familias de jóvenes con diversidad funcional reconozcan como un derecho la participación en la comunidad. También hace falta una gran labor de sensibilización y formación para desmontar estereotipos y ampliar la mirada sobre la concepción que se tiene de la diversidad funcional, pero, sobre todo, es necesario pasar de la teoría a la práctica y generar espacios inclusivos donde personas diversas se relacionen y reconozcan sin límites ni barreras.