La pandemia ha incidido de forma importante en las expectativas de la juventud para 2021

Fecha de publicación: 

  • Sin embargo, la juventud vasca se muestra satisfecha con su situación personal actual y entre la juventud estudiante la confianza en encontrar un empleo acorde a su formación aumenta hasta el 76%
  • El Observatorio Vasco de la Juventud presenta la 8ª edición del estudio Aurrera Begira 2020. Indicadores de expectativas juveniles
  • 6.341 encuestas en noviembre y diciembre de 2020

Aurrera Begira 2020. Indicadores de expectativas juveniles La investigación Aurrera Begira analiza desde hace ya ocho años cómo percibe la juventud vasca el presente y cuáles son sus expectativas de futuro en el corto plazo. 

Este estudio se concibió como un instrumento sintético de evaluación de la evolución de las cuestiones que más preocupan a la juventud: su futuro laboral, la posibilidad de emanciparse en el corto plazo o la necesidad de emigrar por motivos laborales. 

El estudio se realiza anualmente desde 2013 y por primera vez el trabajo de campo se llevó a cabo entre noviembre y diciembre de 2020 a través de una encuesta on-line a la que respondieron 6.341 jóvenes de 15 a 29 años. 

Diez indicadores para hacer un balance del momento que vive la juventud y de sus expectativas de futuro  

Los resultados de Aurrera Begira se articulan en torno a 10 indicadores. Los tres primeros se centran en la valoración del momento presente desde diferentes puntos de vista: el personal y el colectivo.

   1.Índice de valoración del momento presente

  1. Índice de satisfacción personal
  2. Balance de aspectos vitales

A continuación, se analizan cuatro indicadores centrados en las expectativas de empleo:

  1. Riesgo de pérdida o precarización del empleo
  2. Expectativa de empleo
  3. Expectativa de empleo encajado
  4. Expectativa de emigración forzosa

      El indicador número 8 se refiere a la emancipación:

  1. Expectativa de emancipación truncada

Por último, se analizan dos indicadores centrados en las expectativas de futuro:

  1. Índice de confianza en las capacidades de la juventud
  2. Índice de confianza en el futuro

CONCLUSIONES

La juventud vasca está satisfecha con su situación personal; en 2020 el índice de satisfacción personal, que aúna las valoraciones tanto de la situación laboral, como de los estudios, el tiempo libre, las amistades, la familia, la salud, etc. es de 74 sobre 100. El valor de este índice en 2020 ha bajado respecto al registrado en años anteriores hasta llegar a ser el más bajo de la serie. Ello se ha debido a una menor satisfacción con la situación laboral y las expectativas laborales, con el dinero disponible… pero, sobre todo, con las relaciones sentimentales y/o sexuales, que en 2020 se han visto muy afectadas por los confinamientos derivados de la pandemia de la Covid19.

El índice de valoración del momento presente, que no solo tiene en cuenta la situación personal sino también la de la gente joven en general o la situación de Euskadi en su conjunto, es de 64 sobre 100 y también ha descendido de 2019 a 2020. En cualquier caso, sigue por encima del valor registrado en 2013, cuando se iniciaron las mediciones (60).

Los indicadores relacionados con el empleo que afectan a jóvenes que trabajan o están en paro han empeorado, pero se mantienen mejor que al inicio de la serie en 2013. Entre quienes están trabajando, el riesgo de pérdida o precarización del empleo ha aumentado del 34 % en 2019 al 48 % en 2020 y en ello han tenido mucha incidencia los ERTEs, cierres de empresa o ceses de actividad que ha ocasionado la pandemia de la Covid19. Este valor, de todos modos, sigue casi diez puntos por debajo del registrado en 2013 (57 %). Por su parte, entre quienes están en paro, la expectativa de encontrar empleo ha roto la tendencia al alza que venía mostrando en los últimos años y son un 64 % las personas paradas que creen que encontrarán empleo en el plazo de un año. Aun así, este valor continúa por encima del registrado en 2013 (54 %).

Por el contrario, entre las y los estudiantes, la expectativa de encontrar un empleo encajado, esto es, relacionado con los estudios, ha aumentado ligeramente y es del 76 %, la más alta de la serie (repitiendo el valor de 2018).

Y en la juventud en general, la expectativa de emigración forzosa al extranjero para trabajar es de un 10 %, esto es, una de cada diez personas de 15 a 29 años de Euskadi cree que en el futuro se verá obligada a ir a trabajar al extranjero, sin desearlo. El valor de 2020 es menor al registrado en 2013, cuando se recogió la cifra más alta (16 %).

Por otro lado, la expectativa de emancipación truncada, por querer independizarse del hogar familiar y no poder hacerlo, presenta una de las cifras más bajas de la serie (41 %) y apenas ha variado respecto a 2019, cuando era del 40 %.

En cualquier caso, las personas jóvenes confían en las capacidades de la juventud y el índice de confianza en las mismas es de 67 sobre 100. Este índice apenas ha variado respecto al año anterior (66) y también está prácticamente en el mismo nivel que en 2013 (66).

Por último, el índice de confianza en el futuro, que mide las expectativas respecto a cómo creen que será su situación personal, la de la juventud en general y también la de Euskadi dentro de cinco años, es positivo (63 sobre 100), pero ha descendido respecto a los años interiores y, de hecho, en 2020 ha registrado el valor más bajo de la serie.

Aurrera begira 8 años