18 de septiembre, Día Internacional de la Igualdad Salarial
Con motivo del Día Internacional de la Igualdad Salarial, el Observatorio Vasco de la Juventud presenta un análisis de la evolución del salario neto mensual medio (con pagas extra prorrateadas) de la juventud asalariada de 18 a 34 años en Euskadi. Esta información se centra en las diferencias salariales entre hombres y mujeres jóvenes, con el objetivo de observar cómo ha evolucionado esta desigualdad a lo largo del tiempo y en qué medida se han producido avances hacia una mayor equidad en el mercado laboral.
La gráfica siguiente muestra la evolución del salario neto medio mensual de la juventud asalariada de 18 a 34 años en Euskadi entre los años 2010 y 2024, diferenciando por sexo. Se han utilizado líneas discontinuas para representar los datos anuales de hombres y mujeres, y líneas continuas para mostrar la media móvil centrada de tres años, que permite suavizar las variaciones puntuales y observar con mayor claridad las tendencias estructurales[1].
A lo largo del periodo analizado, se observa una diferencia persistente entre los salarios de hombres y mujeres, siendo los de los hombres sistemáticamente superiores. Esta brecha se mantiene estable en la primera mitad del periodo, con una ligera reducción en los años más recientes, aunque sin llegar a eliminarse. La evolución de los salarios muestra una fase de reducción entre 2012 y 2017, seguida de una recuperación progresiva a partir de 2018.
Para profundizar en el análisis de las diferencias salariales entre hombres y mujeres jóvenes, resulta especialmente útil pasar de observar los salarios medios por separado a centrarse directamente en la brecha salarial, entendida como la diferencia entre el salario medio de los hombres y el de las mujeres.
La gráfica muestra la evolución anual de la brecha salarial en euros entre hombres y mujeres jóvenes de 18 a 34 años en Euskadi. Los puntos marcados sobre la línea discontinua representan los valores anuales, mientras que la línea continua refleja la media móvil centrada de tres años.
En el inicio del periodo, la brecha salarial se sitúa por encima de los 300 euros, alcanzando su máximo en 2012. A partir de ese año, se observa una caída pronunciada que lleva la brecha por debajo de los 200 euros en 2015. La tendencia general a partir de este año es de reducción, tal y como confirma la media móvil, con valores que se estabilizan en torno a los 150 euros entre 2020 y 2023. Estos datos sugieren avances en la equidad salarial entre hombres y mujeres jóvenes, aunque la persistencia de diferencias indica que aún existen factores estructurales que mantienen la desigualdad.
En los últimos dos años se registra un leve repunte de la brecha salarial. Sin embargo, esto puede deberse al aumento del salario medio. Para analizar esto con mayor detalle, resulta interesante la brecha salarial entre hombres y mujeres jóvenes expresada como porcentaje del salario medio de los hombres.
Los puntos sobre la línea discontinua representan los valores anuales, calculados dividiendo la diferencia salarial en euros entre hombres y mujeres por el salario medio de los hombres cada año. La línea continua representa la media móvil centrada de tres años.
En los primeros años del periodo, la brecha porcentual supera el 19 %, alcanzando su punto más alto en 2012. A partir de ese momento, se observa una tendencia descendente, con una reducción progresiva que lleva la brecha por debajo del 11 % en 2021. Aunque se vislumbra un estancamiento en los últimos años, la tendencia general es de mejora en términos relativos.
Esta evolución sugiere que, aunque persiste una desigualdad salarial entre hombres y mujeres jóvenes, su magnitud relativa ha disminuido en la última década, lo que podría reflejar avances en políticas de igualdad o cambios en la estructura ocupacional.
En conjunto, estos datos muestran que, si bien se han producido mejoras en la igualdad salarial entre hombres y mujeres jóvenes en Euskadi, la desigualdad sigue siendo una realidad. La evolución positiva observada en los últimos años debe ser interpretada como un indicio de cambio, pero también como una llamada a continuar desarrollando políticas públicas que promuevan la equidad, la transparencia salarial y la eliminación de sesgos de género en el mercado laboral.
Los datos utilizados proceden de una elaboración del Observatorio Vasco de la Juventud a partir de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL), la Encuesta de Estructura Salarial (EES), la Encuesta Anual de Estructura Salarial (EAES), la Encuesta de Condiciones de Vida (EU-SILC) y la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística y la Estadística de la Renta Personal y Familiar de Eustat.
Estos indicadores y muchos más, todos relacionados con la juventud, se pueden consultar en el portal de estadísticas del Observatorio Vasco de la Juventud. En concreto, los indicadores utilizados para este análisis se encuentran en la página web del OVJ, en el apartado "Estadísticas", de la siguiente manera:
Salario mensual neto medio: Empleo y situación económica / Empleo / Salario mensual neto medio, según sexo, grupos de edad y TTHH
Brecha salarial: Igualdad entre hombres y mujeres / Brecha salarial entre mujeres y hombres jóvenes de 18 a 34 años, según TTHH
[1] Esta media móvil se calcula tomando el promedio del salario del año en cuestión, el anterior y el siguiente, lo que implica que para obtener la media de 2010 se ha utilizado también el dato de 2009, y que la serie de medias móviles se extiende hasta 2023, excluyendo 2024 por no disponer del dato siguiente.
