En el mes de septiembre, se pondrá en marcha el curso “Juegos on-line, apuestas deportivas, redes sociales... ¿Adicciones o leyenda?”. La persona encargada de llevarlo a cabo será Estibaliz Ansotegi, licenciada en psicología y coordinadora de programas de prevención de adicciones, de la empresa Ortzadar, S.L.
- ¿Cuándo empezasteis a trabajar el tema de las apuestas deportivas, juegos on- line en Ortzadar?
A pesar de llevar muchos años poniendo en marcha talleres de sensibilización y reducción de riesgos asociados a los consumos de sustancias, la primera vez que un centro escolar nos solicitó trabajar este tema específicamente fue en el año 2010. Así que llevamos unos 10 años trabajando directamente el tema de los Juegos on-line, apuestas deportivas, etc.
- ¿Cómo han sido estos años? ¿Qué evolución habéis visto?
En las primeras intervenciones no teníamos demasiado claro con lo que nos íbamos a encontrar, si iba a ser algo muy extendido entre el alumnado, si íbamos a encontrar personas que estaban abusando de estos juegos o con alguna otra problemática asociada a los mismos.
Los 2- 3 primeros años, en los grupos que pusimos en marcha los talleres, muy pocas personas estaban jugando o apostando. Incluso para la mayoría era algo desconocido. Si es verdad, que, con los años, ha habido una evolución, y que cada vez es más habitual encontrar, por lo menos una persona (mayoritariamente chicos) en cada grupo que esté jugando o apostando.
La proliferación de las casas de apuestas, el aumento de máquinas en bares, el fácil acceso, el bombardeo continuo desde los medios de comunicación con la publicidad, ha hecho que se normalice entre la población, y en especial entre la juventud y que pase a formar parte de su ocio.
- A pesar de estar prohibido para los menores de 18 años ¿cuál es la realidad con la que os encontráis?
Aunque la ley prohíbe el juego a las personas menores de 18 años, la realidad es otra totalmente diferente. Muchas personas menores de edad están jugando sin ningún tipo de problema, acceden a través de los teléfonos móviles, tablets u ordenadores, incluso en muchas ocasiones apuestan o juegan en locales y comentan que saben en qué locales pueden entrar sin tener dificultades para ello.
Como consecuencia de éste fácil acceso, cada vez es más frecuente encontrarnos a personas menores de edad y personas muy jóvenes, solicitando ayuda por un uso abusivo de apuestas deportivas y juegos on-line o por posibles problemas de adicción.
Otro de los aspectos que nos gustaría destacar es las diferencias que observamos en este tipo de juegos en cuanto al género, es decir, nos encontramos con muchos más chicos que chicas participando en partidas, haciendo apuestas etc. Muchas veces las chicas nos comentan que ellas van a acompañar a sus parejas pero que no juegan. Las chicas nos dicen que están mucho más presentes en redes sociales que en este tipo de juegos.
- ¿Por qué siguen teniendo tanto éxito estos juegos?
A pesar de que a nivel social está habiendo cada vez mayor presión contra las casas de apuestas, o hacia personajes famosos que publicitan estas marcas etc, siguen siendo juegos de gran accesibilidad, con posibilidad de apostar pequeñas cantidades de dinero, bonos de bienvenida, inmediatez en los premios. Las características propias de los juegos las hacen atractivas y por lo general la creencia que se tiene es que “a mí no me va a pasar, yo controlo”.
- ¿Qué recomendaciones darías para trabajar este tema con la población joven?
- La importancia de analizar y reflexionar sobre los riesgos reales que pueden conllevar las apuestas deportivas, los juegos on-líne, las redes sociales, etc. Hablar sobre el tema y educar en el tema.
- Controlar el uso que se hace de las redes sociales (qué se publica y qué se comparte) y de las apuestas y juegos de azar, especialmente entre la población menor de edad.
- Concienciar a la sociedad de los riesgos reales de estos juegos y aplicaciones, todas las personas somos parte de esta problemática y tenemos algo que hacer y decir.
- Reforzar conductas de autocuidados, utilizar límites y normas en sus usos.
- Fomentar el autoanálisis y crítica hacia estas empresas.